Leonardo Boff ante la
Conferencia sobre el Clima de Copenhague
La Tierra no aguanta
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Sergio Ferrari
ALAI AMLATINA,
09/11/2009.- La crisis ambiental irrumpe en primer plano mediático de cara a la
Conferencia del Clima de Copenhague, Dinamarca, a realizarse el 13 de diciembre
próximo. Las perspectivas no son optimistas por falta de un consenso previo
para alcanzar un acuerdo definitivo. “A pesar de los pronósticos sombríos tengo
confianza que la esperanza vencerá al miedo y que la vida es más fuerte que la
muerte”, asegura el teólogo brasilero Leonardo Boff al iniciar esta entrevista
exclusiva durante su reciente visita a Suiza. Boff, uno de los padres
fundadores de la teología de la liberación recibió el 7 de noviembre el
Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Neuchâtel. Previamente, la misma
semana, animó un debate público organizado por las ONG de cooperación solidaria
E-CHANGER, y Misión de Belém Immensee en la Casa de Solidaridad Romero
(RomeroHaus) en Lucerna donde participaron 200 personas.
P: Todo el mundo
habla hoy de la problemática ecológica que vive el planeta. Usted fue uno de
los primeros, ya en los años ochenta, en alertar sobre este tema. ¿Cuál es su
análisis de la actual situación medioambiental?
Leonardo Boff: Hay
muchos indicadores científicos que apuntan a la irrupción de una tragedia
ecológica y humanitaria. Nada esencial ha cambiado desde la redacción de la
Carta de la Tierra en 2003 que elaboramos un grupo de personalidades del mundo
entero. Decíamos en ese maravilloso documento: “Estamos en un momento crítico
de la Tierra en el cual la humanidad debe escoger su futuro. Y la elección es
ésta: o se promueve una alianza global para cuidar a los otros y la Tierra o
arriesgamos nuestra destrucción y la devastación de la diversidad de la vida”.
“Se consume más de lo que la tierra soporta”
“Se consume más de lo que la tierra soporta”
P: Una afirmación
tajante que no acepta términos medios ¿Cómo se sustenta?
Boff: En la
confluencia actual de tres crisis estructurales. La crisis debido a la falta de
sustentabilidad del planeta Tierra; la crisis social mundial; y la crisis del
calentamiento creciente.
P: ¿Puede
ejemplificar esa afirmación?
Boff: A nivel social,
casi la mitad de la humanidad vive hoy por debajo del nivel de miseria. Las
cifras son aterradoras. El 20% más rico consume el 82.49 % de todas la riqueza
de la Tierra y el 20 % más pobre, se tiene que contentar con un minúsculo 1.6%.
En cuanto al
calentamiento de la Tierra, la FAO (Organización de la ONU para la
Alimentación) ha advertido que en los próximos años habrá entre 150 y 200
millones de refugiados climáticos. Las previsiones más dramáticas hablan de un
aumento para 2035 de 4°C. Y se especula para final del siglo un aumento de 7°C.
Si esto realmente se produce, ningún tipo de vida hoy conocido podrá
sobrevivir. En cuanto a la crisis de sustentabilidad, doy un ejemplo
ilustrativo: la humanidad está hoy consumiendo un 30% más de la capacidad de
reposición. Es decir un 30% más de lo que la Tierra misma puede reponer.
P: Sin embargo esta tendencia consumista del planeta no es nueva...
Boff: No. Pero lo que
es nuevo son los niveles acelerados de ese deterioro. Según estudios de todo
crédito, en 1961 precisábamos de la mitad de la Tierra para dar respuesta a las
demandas humanas. En 1981 se daba un empate, es decir ya necesitábamos a la
Tierra entera. En 1995 sobrepasamos en un 10 % la capacidad de reposición,
aunque todavía era soportable. En 2008, superamos el
30 %. La Tierra está
dando señales inequívocas de que ya no aguanta más.
P: ¿Con perspectivas
futuras todavía más preocupantes?
Boff: Si se mantiene
el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial entre 2-3% por año,
como está previsto, en 2050 necesitaríamos dos planetas Tierra para dar
respuesta al consumo, lo que es imposible porque contamos con sólo una.
P: ¿Eso obliga a comenzar a pensar en otro paradigma de civilización?
P: ¿Eso obliga a comenzar a pensar en otro paradigma de civilización?
Boff: En efecto. No
podemos producir como lo venimos haciendo hasta ahora. El actual modelo de
producción, el capitalista, parte del falso presupuesto que la tierra es como
un gran baúl del cual se pueden sacar recursos indefinidamente para obtener
beneficios con la mínima inversión posible en el tiempo más corto. Hoy queda
claro que la Tierra es un planeta pequeño, viejo y limitado que no soporta una
explotación ilimitada. Tenemos que dirigirnos hacia otra forma de producción y
asumir hábitos de consumo distintos. Producir para responder a las necesidades
humanas en armonía con la Tierra, respetando sus límites, con un sentido de
igualdad y de solidaridad con las generaciones futuras. Eso es el nuevo
paradigma de civilización.
COPENHAGUE: LA
INFLUENCIA DEL PODER ECONÓMICO
P: Para volver al hoy
y al aquí...En pocas semanas se realiza en Copenhague la Conferencia sobre el
Clima. ¿Hay perspectivas de un acuerdo?
Boff: Hay una premisa
clave. Debemos hacer todo lo posible para estabilizar el clima evitando que el
calentamiento de la tierra sea mayor a 2 o 3 grados y que la vida pueda
continuar. Comprendiendo que ya ese calentamiento implicaría una devastación de
la biodiversidad y el holocausto de millones de personas, cuyos territorios no
serán más habitables, especialmente en África y en el sudeste asiático. Me
preocupa, en ese escenario, la irresponsabilidad de muchos Gobiernos,
especialmente de los países ricos, que no quieren establecer metas consistentes
para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y salvar el
clima. ¡Una verdadera ecomiopía!
P: ¿Eso proviene de
una falta de voluntad política para llegar a acuerdos?
Boff: Sobre todo de
un conflicto de intereses. Las grandes empresas, por ejemplo las petroleras, no
quieren cambiar porque perderían sus enormes ganancias actuales. Hay que
entender la interdependencia del poder político y el económico. El gran poder
es el económico. El político es una derivación del económico. Los Estados, en
muchos casos, no representan los intereses de los pueblos sino de los grandes
actores económicos.
P: ¿En caso de un
fracaso de Copenhague, cuál sería el escenario posterior en lo que hace a la ya
grave situación climática?
Boff: A mi entender, si hay una frustración política, eso puede significar un reto enorme para la sociedad civil. Para que se movilice, presione y promueva los cambios que vienen siempre de abajo. Confío en eso: la razón, la prudencia, la sabiduría vendrá de la sociedad civil. Será, también, en cuanto al clima, el principal sujeto histórico. Ningún cambio real viene de arriba, sino de abajo.
Boff: A mi entender, si hay una frustración política, eso puede significar un reto enorme para la sociedad civil. Para que se movilice, presione y promueva los cambios que vienen siempre de abajo. Confío en eso: la razón, la prudencia, la sabiduría vendrá de la sociedad civil. Será, también, en cuanto al clima, el principal sujeto histórico. Ningún cambio real viene de arriba, sino de abajo.
Y a pesar de lo
difícil del presente, tengo la confianza que no se trate de una tragedia que
acabará mal sino de una crisis que purifica y que nos permita dar un salto en
la dirección de un futuro mejor.
P: ¿Con un programa
común para salvar la Tierra?
Boff: Impulsando una
bio-civilización que deberá promover cuatro ejes esenciales. El uso
sustentable, responsable y solidario de los limitados recursos y servicios de
la naturaleza. El control democrático de las relaciones sociales, especialmente
sobre los mercados y los capitales especulativos. Un ethos mínimo mundial que
debe nacer del intercambio multicultural, enfatizando en la compasión, la
cooperación y la responsabilidad universal. Y la espiritualidad, como dimensión
antropológica y no como un monopolio de las religiones. Debe desarrollarse como
expresión de una conciencia que se siente parte de un Todo mayor, que percibe
una Energía poderosa y que representa el sentido supremo de todo.
- Sergio Ferrari
Colaboración de
prensa de E-CHANGER, ONG suiza de cooperación solidaria
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