DECLARACIÓN
DE YALAMBOJOCH
VI Semana
por la Diversidad Biológica y Cultural
Nosotras y nosotros, campesinos, campesinas, niños,
niñas, indígenas, redes de soberanía alimentaria, ecologistas, víctimas y
afectados por el Cambio Climático, promotores de salud, comadronas, pastorales
sociales, promotores agrícolas, organizaciones sociales, mujeres,
organizaciones de base, movimientos comunitarios, autoridades locales, jóvenes,
medios de comunicación alternativa, líderes, lideresas; en total 613
participantes de 83 organizaciones mesoamericanas y muchas solidarias y
solidarios de diversos países de Sudamérica y Europa, reunidos en la comunidad
de Yalambojoch, Nentón Huehuetenango, Guatemala, del 15 al 19 de noviembre de
2009, con el objetivo de realizar una revisión crítica de los avances de las
luchas sociales de resistencia de los pueblos frente al modelo neoliberal, la
discriminación y la estandarización, así mismo realizar una actualización de
nuestras estrategias, acciones y articulaciones de lucha mesoamericana en
defensa de nuestros territorios y la vida, pero al mismo tiempo para impulsar
alternativas en nuestras comunidades, países y territorios.
Los participantes del encuentro consideramos que el
modelo neoliberal destruye y arrasa con los pueblos a través de la
privatización y de la destrucción de los elementos naturales que se evidencia
en el desarrollo de mega proyectos como las presas, la minería, los
monocultivos, entre otros. Además, tiene un efecto distinto en la vida de las
mujeres, debido a que el sistema ha impuesto roles distintos en donde nosotras
las mujeres somos las responsables de velar por la salud, la educación, la
alimentación y otros aspectos de nuestra vida. Por si fuera poco, este modelo
es el responsable directo de los efectos del cambio climático a nivel mundial con
mayor impacto directo en los países más pobres. Este modelo también se
manifiesta por medio del golpe de Estado ocurrido en el hermano país de
Honduras con el fin de salvar los intereses económicos de las grandes
corporaciones, trasnacionales y su oligarquía nacional.
Son los Tratados de Libre Comercio y los
megaproyectos los que destruyen los ecosistemas, generan pobreza, hambre,
migración, delincuencia, violación a los derechos de los pueblos mesoamericanos
y en especial a los pueblos originarios, y explotan la mano de obra barata.
Pero también son éstos, junto con la falta de soberanía alimentaria, que ponen
en riesgo la salud de los pueblos envenenando los suelos, las plantas y a las
personas; favoreciendo múltiples enfermedades y en especial las que afectan a
las mujeres y sus derechos humanos. Y es que la salud un derecho fundamental de
los pueblos, y no una mercancía. Todavía más, consideramos que la salud depende
de la salud de la tierra. Por ello, rechazamos rotundamente los monocultivos,
la construcción de más represas así como los proyectos de minería metálica de
oro, plata, bronce, mercurio y uranio, entre otras. Del mismo modo rechazamos
la minería no metálica de gran escala como las cementeras, de barita y azufre,
por mencionar solo algunos ejemplos de la destrucción de nuestros territorios.
Por su lado, la minería de barro, cal, carbón, etc., consideramos debe ser
regulada por los daños que causan a la salud humana, a los elementos naturales
de todo nuestro medio ambiente, por no traer desarrollo a las comunidades,
aumentar la conflictividad social, desplazar población, empobrecer a los
pueblos entre otros efectos sociales, culturales, económicos y ambientales.
En esta semana ratificamos nuestro rechazo a la
firma de tratados como el Tratado de Libre Comercio (TLC), los Acuerdos de
Asociación (ADA), el Proyecto Mesoamericano conocido anteriormente como Plan
Puebla Panamá, entre otros. En contraste, exigimos a los gobiernos de la región
ratificar o cumplir, según su caso, con el Convenio 169 de la OIT y que se
respeten otros tratados que beneficien a las poblaciones en general y en
especial de los pueblos indígenas, con el cumplimiento de la Declaración sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas aprobada recientemente por Naciones
Unidas.
Ante el cambio climático que genera el modelo
neoliberal y sus megaproyectos, consideramos que son falsas las soluciones que
propone el modelo para solucionar el impacto negativo en el medio ambiente.
Queremos una Mesoamérica ambientalmente consciente, respetuosa de la
biodiversidad y de las culturas en donde se desarrollan procesos productivos
sustentables para nuestros pueblos. Tenemos que alzar la voz del Grito de las
Víctimas del Cambio Climático.
Para nosotras las mujeres, el territorio son todos
los elementos que dan vida a los seres humanos, a los animales y a las plantas,
como también la identidad como pueblos. Es por ello que estamos luchando para
defenderla en manos de las empresas nacionales y transnacionales. Las mujeres
nos identificamos con la madre naturaleza porque damos vida, sostén a la
familia, por lo que ya no queremos más violencia en general contra nosotras.
Somos las mujeres quienes estamos defendiendo la tierra y el territorio para
vivir con dignidad, para construir el Buen Vivir. Las mujeres de los distintos
países estamos luchando junto a los hombres por la defensa del territorio.
Hemos y seguiremos declarando territorios libres de exploración y explotación
de los elementos naturales (agua, bosque, minas, tierra, aire, animales y humanos).
Los participantes en la VI Semana por la Diversidad
Biológica y Cultural reconocemos que la crisis alimentaria y la pérdida del
acceso al territorio son provocadas por el sistema capitalista dominante, por
medio del engaño de los gobiernos y la oligarquía, que ahora divide a las
comunidades, asesina y criminaliza a los campesinos y campesinas conscientes.
Por ello nuestro rechazo contundente a todas las formas de patente de la
biodiversidad y a que sean las bolsas de valores o instancias como la Organización
Mundial del Comercio (OMC) las que impongan los precios de nuestros productos.
Rechazamos las fuertes propagandas e influencias de
los medios que fomentan el consumismo y apoyamos las iniciativas de los medios
de comunicación alternativos. Consideramos que la promoción de los
agrocombustibles es una falsa solución energética frente a todos los efectos
del cambio climático.
Siendo centro de origen de biodiversidad,
rechazamos rotundamente el ingreso de transgénicos en Mesoamérica a través de
empresas como Monsanto (Chirstiani Burkard), Bayer, Syngenta e instancias
internacionales en coordinación con los gobiernos. Condenamos al gobierno
mexicano por la aprobación de la ley que permite el cultivo de maíz transgénico
en una zona de origen, ya que pone en riesgo la soberanía alimentaria de
Mesoamérica y el mundo.
Denunciamos los efectos nocivos que provoca para la
salud y la biodiversidad el uso de paquetes tecnológicos. No podemos permitir
más daños colaterales que sufren los trabajadores al producir y usar estos
paquetes.
La crisis alimentaria se sufre a nivel comunitario
con la pérdida de la calidad de los alimentos, que pone en peligro de muerte a
la población, ya que cada vez más se consume alimentos artificiales. Es por
ello que proponemos ser críticos con nuestro consumo, informarnos a cerca de
las condiciones en las que ha sido elaborado un producto; reducir, reutilizar y
reciclar, así como practicar un consumo respetuoso con el medio ambiente con
las personas y las culturas de cada pueblo.
Exigimos que los gobiernos definan políticas
públicas que respondan a la protección de la biodiversidad de una manera
permanente, así como promover campañas de información, capacitación en
alternativas a la salud y la agricultura. Es urgente que prioricen la vida
sustentable de los pueblos y se adopten el Buen Vivir como un estilo de vida.
Exigimos también que los gobiernos se comprometan a la reducción de los gases
de efecto invernadero; que legislen sobre la prohibición de construir más
grandes represas, que consulten a las comunidades sobre los megaproyectos que
les impactarán y que no entreguen ni vendan los recursos del país a las
transnacionales. No se puede postergar la creación de un nuevo sistema
energético sustentable administrado por las comunidades, basados en estudios de
las cuencas para no afectarlas y defender el medio ambiente. Urge dejar los
hidrocarburos en el subsuelo, reestablecer la Justicia Climática y pagar las
deudas ecológicas. Para ello, los gobiernos no deben ser cómplices de las
transnacionales y de las instituciones financieras internacionales que impulsan
el desarrollo de los monocultivos de palma africana, caña de azúcar, piñas,
maíz, piñón y otras especies exóticas.
De no hacerlo y ante la grave situación en la que
vivimos, los pueblos seguiremos organizándonos, movilizándonos y buscando
alternativas sustentables de vida. Por ello exigimos que los gobiernos cesen la
criminalización de la lucha social que busca defender sus derechos y una vida
más digna y plena. Denunciamos la represión sistemática a los movimientos
sociales al oponernos al modelo neoliberal. ¡No más muertes de mujeres! ¡Basta
de feminicidios y asesinatos de luchadores sociales contra los megaproyectos!
Ante todo lo anterior, exhortamos a luchar por la
defensa del territorio y la soberanía alimentaria que son elementos claves para
un Buen Vivir; por el rescate de las semillas criollas, el rescate y la
propagación de la medicina tradicional, la agroecología como alternativa
económica y sustentable a los insumos químicos y alimentos industrializados.
Los jóvenes no queremos ser objeto de las
organizaciones sino sujetos activos en la construcción del cambio, en la
propuesta de soluciones y alternativas. Queremos una educación y formación en
donde estén presentes los conocimientos de las comunidades, con técnicas de
educación popular adaptadas a nuestros idiomas, y que recuperen la conexión a
la tierra desde la niñez y juventud. Queremos construir procesos de
participación ciudadana, libre y democrática. En este marco es importante el
seguimiento y la apropiación de nuestras Consultas Comunitarias como en el caso
de Guatemala. Sin embargo, la construcción de nuevas alternativas de vida debe
estar acompañada necesariamente de declarar y vivir territorios libres de
violencia contra las mujeres; de reconocer, valorar y compartir por igual el
trabajo reproductivo, productivo y comunitario; de que las mujeres tengamos
iguales derechos de gozar de los beneficios del territorio. Las mujeres nos
comprometemos a hacer un alto al consumismo, e invitamos a los hombres a
sumarse a esta lucha y en especial en el consumo irresponsable del alcohol que
tanto nos daña y genera violencia, hambre y pobreza. Hagámoslo por nuestra
salud, por nuestra vida y por nuestra madre naturaleza. Defendamos juntos
nuestra tierra, nuestros territorios, nuestra cultura, nuestra autonomía.
Por último, expresamos nuestra solidaridad con la
lucha de la comunidad de Yalambojoch por la defensa de la Laguna Brava, así
como con el pueblo de Honduras en su resistencia por la libertad. Rechazamos el
golpe de estado y todos los procesos de militarización de nuestras tierras y
territorios.
¡LA TIERRA NO SE VENDE, SE RECUPERA Y SE DEFIENDE!
“Que todos se levanten y que nadie se quede atrás” (Popol vuh)
Participantes en la VI Semana por la Diversidad
Biológica y Cultural:
Comunidades San Juan Sacatepéquez, ADESJU, ADICH,
ADISJUANMAM, ADISMI, ADSOSMUH, AIMACH, Ak'aq'uij, Alianza SARA (Soberanía
Alimentaria y Reforma Agraria), AMADEC, AIMACH, APROSCHUM, Aprosmach Bulej,
APROSUVI, Asamblea Departamental de Huehuetenango, ASDITOJ, ASECSA, ASINCADE,
Asociación ASOATITLÁN, Asociación Madre Tierra, Asociación Maya UKUX Be,
Asociación para la Promoción y el Desarrollo de la Comunidad CEIBA, ASODERS,
ASOMAND, Avancso, Comité Chiapas, CESTA, Coordinadora Nacional de Radios
Comunitarias Integral de Guatemala (CNRCIG), COCODE, CODEJUVE, COECO CEIBA,
Colectivo Guate Buena, Comercio ECOSOLIDARIO (Nicaragua), Comité Caico de Cas,
Comité de Víctimas de Cambio Climático (MOVIACC), Comités de Consultas
Comunitarias, Comunidad de Yalambojoch, Consejo Asesor Indígena, Coordinadora
Maya Mam, Coordinadora Nacional de Defensa del Consumidor CONADECO, CPR, CUC,
ECO Comunicación, ECOJORNEIS, Escuela del Cerro, ETESC, Grupo de mujeres, grupo
de niños, Grupo de teatro Kaibil balam, IMAP, INDYMEDIA Guatemala, Ixmucané,
koman ilel, Sociedad Civil Las Abejas, Los Lagos de Colores, Madre Tierra,
MAELA, MAIZ, MAMAMAQUIN, Movimiento Social Jacalteco, Mugen gainetik,
Municipalidad, Mural Comunitario, Oficina Municipal de la mujeres OMM,
Organización de las Mujeres de Yolcultac, Otros Mundos Chiapas, Oxlajuj Ajpop,
Pastoral Social, Pop Noj, PRODESSA, Promotores de salud, Proyecto de Mujeres y
Jóvenes por una Alternativa Sostenible, RAIS, Red Huista, Red por la Defensa de
la soberanía Alimentaria en Guatemala REDSAG, Red Saes Fenacopaz CNT, SINCADE y
URJI.. Además de estudiantes, maestros y comadronas.
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